Servidumbres Sostenibles nació inspirado en el programa huertos en línea de ISA REP en Perú, que basado en el desarrollo de la agricultura urbana sostenible en la franja de servidumbre eléctrica, busca generar ingresos económicos complementarios, mejorar la calidad de vida e insertar en el mercado laboral a mujeres y adultos mayores. Además, implementa áreas verdes que contribuyan al cuidado ambiental, mejorar la calidad paisajística y ayudar al Estado en la lucha contra la pobreza.
En Colombia existe un reglamento establecido por el Ministerio de Minas y Energía que debe ser tenido en cuenta al momento de diseñar, construir, mantener y modificar una instalación eléctrica, de la manera más segura posible. Es en el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas (RETIE), definido por la Resolución 40117 de 2024, donde se definen las áreas de servidumbre que son una limitación a la propiedad de un inmueble en favor de otro predio o, en este caso, en favor de un proyecto de utilidad pública e interés social como lo es la infraestructura eléctrica para la transmisión de energía a alto voltaje. En ellas no se deben construir edificaciones, viviendas, casetas o cualquier tipo de estructuras que comprometan la distancia de seguridad establecida, para asegurar el cuidado de la vida y la continuidad del servicio.
Cumpliendo con los lineamientos de este reglamento, inspirados por la práctica de Perú, y generando un valor agregado para los pobladores, nuestra empresa ha venido desarrollando el Programa de Servidumbres Sostenibles en diferentes lugares de Colombia. En esta entrega, presentamos el caso de Cartagena, y los sectores Ricaurte y Once de Noviembre, a orillas de la ciénaga de la Virgen, y los barrios Nelson Mandela y Arroz Barato del sector industrial de Mamonal. Allí conviven con la infraestructura eléctrica a alta tensión que ISA INTERCOLOMBIA opera y mantiene para ISA, comunidades que tienen diferentes problemáticas sociales y ambientales.
Para el caso de los sectores Once de Noviembre y Ricaurte de Cartagena, las líneas de transmisión se han convertido en un símbolo de transformación y empoderamiento; después de tener algunos asentamientos bajo la franja de servidumbre, que ponían en riesgo no solo la seguridad de las familias que habitaban esas viviendas sino también, la continuidad de la prestación del servicio, se desarrolló un proceso colaborativo con la comunidad y el trabajo de profesionales conocedores del sector y sus condiciones, mediante el aliado Granitos de Paz. Luego de caracterizar la zona y detectar problemáticas como el acceso a alimentos, violencia intrafamiliar y conflictos como la distribución del tiempo para el cuidado de las familias y el acceso a empleos dignos, construimos huertos unifamiliares y comunitarios en áreas de servidumbres, beneficiando a 32 familias.
La producción de estos huertos llega hasta la mesa de hoteles y restaurantes de una de las ciudades más turísticas de Colombia y los ingresos han permitido a las familias mayor empoderamiento de las mujeres del sector, que trasciende hasta el manejo de sus emociones y la gestión de conflictos desde un trabajo sicosocial para la atención de los niños y niñas de 6 instituciones educativas del sector.
Con el Programa Servidumbres Sostenibles, ahora varias familias pueden acceder a otra forma de sustento a través de la siembra.